Las películas estadounidenses suelen mostrar una vida de barrio ideal: casas grandes, mucho verde, niños jugando por las veredas, gente andando en bicicleta, poco tráfico vehicular y un ambiente apacible entre los vecinos. Sin embargo, esta imagen idílica no es exclusiva de la gran pantalla, sino que también se puede encontrar en las áreas limítrofes de la Región Metropolitana.
Desde hace años, se ha consolidado una tendencia en la construcción de viviendas en estas zonas: los condominios sin rejas. A diferencia de los tradicionales condominios cerrados, que buscan la seguridad mediante la instalación de barreras físicas, estos nuevos proyectos apuestan por la integración con el entorno, la vida comunitaria y la confianza entre vecinos.
Carlos Ciuffardi, agente inmobiliario de RE/MAX Alpha en Chicureo, destaca algunas de las comunidades de Colina de este estilo: Las Tranqueras, Corraleros, Lomas de Chicauma, Los Portones, El Sendero, entre otros. “Tienen toda una onda norteamericana: los patios están comunicados y todos se conocen. Uno se conecta más con el exterior y con la misma comunidad. Los más chicos pueden salir a jugar y los más grandes pueden hacer ejercicio”, describe.
De acuerdo al especialista inmobiliario, "los valores de las propiedades se mueven desde 5.500 UF a 17.000 UF". Según el valor de la Unidad de Fomento en este martes 25 de abril, los precios van desde $196.751.500 a $608.141.000. Todo esto, dependiendo del sector y del tipo de la unidad habitacional.
Estos inmuebles también están disponibles para el arriendo: "Tengo casas que cuestan $1.500.000 hasta cinco mil dólares (poco más de 4 millones de pesos chilenos, aproximadamente). Los gastos comunes van desde los $100.000 hasta los $400.000. Algunos incluyen el agua potable, seguridad interna y jardinería", concluye Ciuffardi.